La pandemia ha obligado a que los microempresarios innoven en sus unidades de negocio y amplíen la perspectiva de su mercado objetivo, y esta realidad no ha sido ajena a nuestros usuarios, éste es el caso de dos beneficiarios de nuestro programa PROINTEGRA de GIZ-CORFAS.

La Sra Maryeliyn Morato, usuaria del programa PROINTEGRA de GIZ-CORFAS beneficiada por el programa para fortalecer su papelería y variedades, quien debido a la situación sanitaria reacondicionó su unidad de negocio y en un segundo apoyo adquirió un refrigerador para venta de bebidas, además de implementar en su unidad de negocio todo lo pertinente a protocolos de bioseguridad.

El señor Jorge Galvis apoyado inicialmente por el programa para fortalecer su negocio de café internet, se vio en la obligación de reinventar la manera de obtener ingresos ya que su segmento de mercado es el sector escolar, el cual se encuentra totalmente en cuarentena y no ajeno a su ímpetu de emprendedor se le apoyó para surtir su negocio de venta de huevos criollos, el cual le ha generado ingresos diarios y una estabilidad económica para sostener su hogar.

Admiramos a nuestros usuarios, porque ante la adversidad pusieron buena cara y como buenos emprendedores, se adaptaron a las nuevas condiciones que ofrece la nueva normalidad.